Buenas buenas, audiencia de Descubriendo! ¿Cómo andan? Acá Cande 👋
A riesgo de que Delfi no mande su cortito y se lamente hasta el próximo domingo, decidí imponernos el desafío de escribir algo juntas para que salga hoy antes de las 10am. Algo nuevo, desafiante y con una deadline es algo a lo que ningún geminiano puede resistirse. Vamos a ver si lo logramos, allá vamos 🚀
¿Que estuvimos haciendo?
La importancia de un respiro
Leyendo cositas
Tuvimos una cita
La importancia de un respiro
El lunes volvimos de Claromecó a casa después de dejar toda la locura porteña atrás en Diciembre. Claromecó, al no ser mucho más que playa, familia y viento, tiene la increíble capacidad de resetearnos hasta en nuestros más estresados momentos.
La terraza de la casa ya es parte de nuestra relación y nos ha visto atravesar cambios de trabajo, negociaciones, exámenes finales para pasar de año, balances positivos y no tanto, resoluciones, proyectos, creaciones. Sin más decirles que fue ahí donde nació este newsletter hace casi 4 años ya. Cómo pasa el tiempo che.
Claromecó y su paz. Uso y recomiendo.
Para hacer más intensa la desconexión todavía, fue ahí donde me propuse un break de las redes sociales. Como algunos saben, amo los datos y lo exactamente cruel de los números para reflejar una situación. Soy de mirar mucho las estadísticas del celu sobre calidad del sueño, tiempo en pantalla, desempeño en los entrenamientos… y los resultados últimamente eran desalentadores: pésima calidad del sueño, más de 4hs de uso de pantalla (del celu!!!) y no había track de entrenamientos en diciembre pues vivía cansada.
Corté en seco: basta de contenido. Adiós Instagram, adiós YouTube Shorts, chau Reddit, Infobae y demás portales de noticias. Ya me contarán como viene el temita de Wanda, Icadi y L-gante.
Llevo 12 días y puedo decirles que noto cambios. Más foco en las tareas, menor irritabilidad, tengo tiempo para leer. Escucho las letras de las canciones, me duermo más rápido y profundo que antes. También extraño saber qué hacen mis amigos en sus vacaciones por la costa o ver los reels que me mandan para reír juntos. Sé que dejo de lado aspectos positivos y comunitarios, pero todavía no me siento lista para volver y poner en riesgo lo logrado hasta hoy. Después Delfi les cuenta qué onda.
Leyendo cositas (y reflexionando)
Acá Delfi, ya sin el pánico de la hoja en blanco y con 35 minutos para enviar este mail.
Como conté anteriormente, estaba leyendo Recuerdos de un médico rural de René Favaloro. En realidad fue un regalo de Navidad para Cande, pero como ella estaba leyendo la biografía de Steve Jobs, le gané de mano y lo agarré antes que ella.
Ahora ya con los dos libros leídos por ambas usamos varios episodios de sus vidas para reflexionar en nuestro día a día.
Sabemos que son personajes muy diferentes (vidas, momentos, países y profesiones completamente distintas), pero coinciden en su rebelde deseo por cambiar las cosas.
Entonces con Cande nos pusimos a pensar: ¿Dónde están los rebeldes ahora? ¿Cuáles son las revoluciones a llevar?
Definimos “revolución” con tres puntos:
Rompen el status quo, a algún grupo de poder le molesta esto que se está gestando
Son colectivas y no las atraviesa el dinero, no buscan el bienestar o fortuna individual sino cambiar una realidad.
Las acompañan fuertes ideales, ideas desde las cuales sale la determinación.
Favaloro, limitado por las escasas condiciones rurales en Jacinto Aráuz pensó y creó un banco viviente de sangre: como no podía tenerla refrigerada por falta de infraestructura, identificó a los potenciales donantes entre los ciudadanos. Cada uno debería saber quiénes poseían su mismo tipo de sangre y podían acudir a donar frente a una urgencia. Ingenio al servicio de los demás.
Jobs, con todos sus grises, fue brillante al predecir que en las computadoras personales estaba la verdadera revolución. Quizás tenemos que agradecerle el poder escribir este mail desde la cama y no necesitar asistir a alguna computadora estatal o comunitaria.
Nosotras vemos la revolución en la crypto, en la AI y en los viajes al espacio. ¿Ustedes?
Tuvimos una cita 🌹
Haciendo nuestro balance en Claromecó nos dimos cuenta que a veces hacemos cosas juntas sin pensar si realmente tenemos ganas: ver series, ver tiktoks, hacer mandados, etc. Y que cuando queremos hacer planes por separado nos gusta saber cuándo nos vamos a dedicar tiempo de calidad a nosotras.
Con esto en mente decidimos dos cosas:
Hacer más planes o actividades separadas
Que un día a la semana vamos a planificar una cita 😏
Esta semana le tocó planear a Cande, porque nos vamos turnando cada semana. Propuso buscar una receta asiática, ir a comprar las cosas juntas al Barrio Chino y cocinarla en casa. Descubrimos que una clave es mantener el plan más o menos flexible porque llegó el día y ninguna tenía ganas de cocinar, pero igual paseamos por el Barrio Chino, compramos cositas raras que no requerían mucha producción para probar juntas, y estuvo súper bien. La semana que viene me toca a mí jeje.
Hasta la próxima,
Delfi (y Cande)
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